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José Ramón Rivero (@joseramonrivero)
Efectivamente en los actuales momentos estamos en presencia de un nuevo golpe de características continuado, que ha sido derrotado y que oscila entre sus últimos temblores. La circunstancia es grave, porque quienes transgreden el orden democrático establecido con la aprobación mayoritaria de millones que avalaron la actual constitución, indica lo señalado en distintos momentos y corroborado en múltiples circunstancias: la oposición venezolana usa y abusa de la institucionalidad, de libertades alcanzadas por este pueblo, para abolirlas y encadenarnos sin escrúpulos, sin reserva y sin que se les humedezca el ojo.
Es descaradamente grave que dicha conducta cuente con el beneplácito o la alcahuetería de instancias de poder económico mediático en el país, puesto que reclaman libertad de expresión cuando este derecho abunda y tienen medios para difundirse, que jamás nos escucharon cuando luchábamos en contra de políticas neoliberales y hambreadoras de la IV República.
Está sumamente claro que cuando vociferan la palabra “democracia”, sólo la conciben para ser salvaguarda de los intereses de la oligarquía, de las corporaciones y de la burguesía en general. El voto universal directo y secreto vale sí puede transmutarse en ganancia corporativa y control energético; de lo contrario, si no sirve a sus intereses y manipulaciones, el sufragio pasa a ser considerado un estorbo.
26/03/2014
Hemos leído con especial preocupación, aderezada con algo de sorna, que la oposición salga a defender a la ex diputada, que aunque fue electa con votos de venezolanos ahora es representante del gobierno panameño. Lo que más llama la atención es que se auto proclamen defensores de la democracia cuando es conveniente para ellos, por eso plantean que a la diputada y a los alcaldes presos solo los saca el pueblo que los eligió… la pregunta inmediata es ¿Nicolás no merece dicha consideración? es decir, no salir de su cargo y que si lo van a tumbar, sea con una verdadera mayoría y no con la nano métrica expresión de lo que hoy queda como archipiélago de partidos en donde cada quien anda por su lado, cargando como pueden la tragedia expresada en el rechazo mayoritario a la violencia.
Esta es la cuestión clave: ¿los votos de Nicolás no valen, siendo millones, y los de Mari Cori si valen aunque apenas sean miles?, nosotros creemos que los votos opositores valen para establecer la opinión de la minoría, pero lamentablemente, la forma en que la pseudo dirigencia opositora ha administrado su capital electoral, le impide convertir ese caudal de votos en esperanza, en propuestas, planes y concreciones.
En esta coyuntura No tengo dudas del triunfo de las multitudes populares, no tengo dudas del sacrificio hecho por la GNB y las FANB en la defensa de esta nación y vaya para ellos nuestra más alta consideración en esta hora de asechanzas.