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Vamos a entrar en la recta final de la campaña electoral. En este punto es necesario realizar un análisis de la coyuntura y de la dinámica política, para estimar el escenario de las postrimerías de la campaña y presentar un resumen de estas consideraciones.
Lo más relevante es que hay una sola candidatura creciendo en apoyos: la de Francisco Rangel Gómez, la de la revolución, la de Chávez. En las últimas semanas han declarado de manera pública y notoria, en forma sostenida y diversa, organizaciones políticas, religiosas desde distintas feligresías, culturales en variadas representaciones artísticas, sindicales de disímiles corrientes, consejos comunales, deportivas, empresariales, indígenas, mujeres y hasta de los candidatos a legisladores. Este último aspecto sería extraño resaltarlo porque siempre los candidatos a gobernadores aparecen flanqueados por sus pares al parlamento del estado, pero en este caso cobra importancia referirlo porque desde la derecha varios elementos están desaparecidos, entre estos sus candidatos legislativos.
Estos apoyos son realizados por voceros de carne, hueso y verdadera ascendencia. Son líderes reales, no actores adornados de utilerías, ni productos de laboratorios de campaña. En el caso de la candidatura de Rangel los apoyos se suman a partir de declaraciones de actores de profunda raíz en sus movimientos sociales respectivos. Entre estos apoyos destaca con mucha fuerza el aporte de los alcaldes y alcadesas de la revolución.
De igual manera se constata que la campaña de Francisco Rangel Gómez tiene diseño y estilo, con una única estructura de imagen y de slogan.
Este último aspecto, fundamental en toda campaña electoral también está desaparecido en la publicidad de la derecha, tienen una publicidad sin slogan. Además se comportan como una Torre de Babel, sin coherencia ni pegada política, sin orden ni concierto.
Desde la acera de la revolución, tan nuestra y tan de todos, se distingue un esfuerzo para hacer una campaña en cada estado con un hilo conductor nacional establecido en el debate constituyente para la formulación del Plan Patria, en el cual miles de voceros están participando y proponiendo. Mientras que desde la acera de la derecha, tan de pocos y de nadie, no se percibe ni se aprecia algún hilo discursivo común. Por el contrario lo que se oye es una olla de grillos, con distintas retóricas, átonas y sin coherencia colectiva.
Otro hecho significativo es que desde el lado de la candidatura de la derecha no se aprecia unidad ni armonía. Prácticamente ningún partido de esa alianza le está haciendo campaña al candidato opositor, tienen un ambiente de reconcomios, viejos y nuevos, que los inmoviliza, desarticula y desgaja. No se percibe esfuerzo para generar la imagen de que el candidato fue inscrito por 33 organizaciones, puesto que ninguna con pedigrí sale a impulsarlo y peor aún, ninguna sale a defenderlo.
El discurso usado por el candidato de la derecha, atacando a la familia del gobernador Rangel y las acusaciones calumniosas sobre narcotráfico que afectan a trabajadores de Bauxilum y la Hidrológica han sido dos de sus errores más caros. Las consecuencias de tales afirmaciones son vastas y duraderas.
Las confrontaciones electorales están determinadas por las maquinarias que soportan el esfuerzo propio y contienen las arremetidas de los adversaros. En el caso nuestro la maquinaria está intacta, funcionando en forma articulada, tanto en lo interno con el 1X10, como en lo externo con nuestros puntos rojos, marchas, actos y conversatorios parroquiales.
Por el lado de la oposición no se observa acción de maquinaria. En lo interno puede ser invisible, pero es de dudar por los comentarios que sottovoce se escuchan de actores políticos opositores. En lo externo, la derecha no tiene ninguna acción relevante, ni siquiera han logrado montar una caravana, que es lo más básico que electoralmente puede realizar un contendor o contendora.
En base a estas premisas coyunturales, es fácil prever la dinámica inmediata, la de la recta final. Del lado de la revolución hay la determinación a no confiarse y seguir consolidando los espacios conquistados, trabajando con fuerza y hasta audacia en los municipios y parroquias en donde los resultados del 7 de octubre distaron de nuestras expectativas. Vamos a una arremetida final con la fuerza y el vigor que nos ha caracterizado en 12 años de campañas nacionales y regionales en donde hemos salido airosos he invictos.
Por el lado de la oposición se prevé una mayor descomposición, su maquinaria no responderá porque nunca fue activada y el signo de una nueva derrota se sumará a la colección del candidato más perdedor de la política Venezolana de hoy y de siempre.
@joseramonrivero