16.Ago.2016 / 08:25 pm / Haga un comentario

José Ramón Rivero

@joseramonrivero

Ante cada aumento de salario mínimo se escuchan siempre las mismas letanías: “… esos aumentos van a generar inflación…” pero la verdad es que dicha expresión es un mito. En Venezuela la composición del costo de la mano de obra, especialmente la catalogada como obrera, es apenas una parte que en la mayoría de los casos no supera el 20%; es decir, si tienen que gastar mil bolívares para producir una mercancía, difícilmente la mano de obra incluida llegue hasta 200 Bolívares.

En la cuarta república nunca recibimos un aumento sustancial del salario mínimo y vaya que la inflación nos pegó muy duro en las décadas de los 80 y 90. En los últimos tres años hemos estado sometidos a aumentos de precios sin precedentes y estos se han incrementado antes de producirse los ajustes en los salarios.

En el capitalismo la mayor parte de la composición de los precios está en los costos de la materia prima o los pagos por adquisición (amortización) de maquinaria o tecnología, de hecho lo que más puede reducirse es precisamente los costos en la mano de obra, estableciendo condiciones precarias de trabajo, pero ese es otro tema.

En el capitalismo venezolano hay una distorsión derivada del rentismo petrolero, los empresarios tienen una expectativa muy alta de ganancias. Mientras en el resto del mundo los gananciales se ubican entre 5% y 10%, aquí quieren ganar 100% o más, ésta voracidad de ganancias del empresariado venezolano es la fuente fundamental de la inflación. En la coyuntura actual esas ansias especulativas son reforzadas por la guerra económica, en consecuencia, para esta cultura empresarial no importa si se aumentan o no los salarios, las ganancias son independientes de los costos laborales; lo determinante es la apreciación subjetiva de lo que debe ganarse y como cualquier subjetividad, la misma está influenciada por diversas causas.

No vamos a explayarnos en caracterizar la expectativa empresarial de ganancia en Venezuela, esquemáticamente puede señalarse que quieren ganar mucho dinero  de manera muy fácil y rápida, de no ser así, consideran que el emprendimiento no es negocio. Por ello algunos están cerrando sus puertas, porque ya no pueden ganar tanto como antes y tampoco lo pueden hacer tan fácilmente. Es posible que hayan acumulado mucho y ya no les importe cerrar, tampoco les importa dejar trabajadores y trabajadoras abandonados después de estos haberles dado tanto.

Es necesario afirmarlo sin dudas, el aumento del salario mínimo y de la Cesta Ticket Socialista en las anunciadas proporciones es absolutamente necesario; había que  proteger a la familia venezolana y para la revolución esto es prioridad. Ahora nos toca seguir enfrentando con más fuerza la guerra económica para defender estos incrementos en los ingresos,  hay que verlos como una conquista revolucionaria. Esto último es un gran desafío y será victorioso con la participación de la vanguardia de la clase obrera al frente del pueblo.

 

Hacer un comentario.




Los comentarios expresados en esta página sólo representan la opinión de las personas que los emiten. Este sitio no se hace responsable por los mismos y se reserva el derecho de publicación.

Aquellos comentarios que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto y/o que atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, este sitio se reservará el derecho de su publicación. Recuerde ser breve y conciso en sus planteamientos.